En una antigua población francesa, en Vietnam, han tenido una idea espectacular: un puente de oro sostenido por dos gigantescas manos se ha convertido en toda una atracción turística.
Blanche miró a su marido, Lucien, de forma compasiva y, a la vez, cabreada, no salía de su asombro, ni siquiera el viaje que le había organizado a Da Nang, en búsqueda de alguna respuesta del pasado, de algún indicio que le mostrara quién era su madre, incluso de la posibilidad de conocerla, le habían levantado el ánimo. Lucien tenía 67 años, así que no era imposible que su madre (que tendría unos 20 años más) estuviera viva.
Cierto que al principio mostró algo de interés, buscaron los antiguos orfanatos desde donde partieron miles de niños a Francia en 1.955, durante la guerra Indochina, enseñaron una antigua foto de la posible madre de Lucien, incluso unas más actuales de su padre (militar francés que participó en la guerra), al que había conocido hacía unos diez años, y del que guardaba malos recuerdos, dado que, no quiso reconocerle como hijo ni saber nada de él.
Una semana más tarde no habían encontrado nada, no había esperanzas, el tiempo había diluido los restos de su historia. Blanche empezó a creer que el viaje no había sido tan buena idea, hasta que alguien le habló de un puente dorado, abierto al público recientemente, de formas espectaculares nunca antes vistas, el que podría denominarse como el tercer puente figurativo del mundo, y el segundo de Vietnam, una maravilla digna de verse. Así, ni corta ni perezosa agarró a Lucien por las orejas: “Al menos, que este viaje sirva para ver algo nuevo e increíble”.
El puente, llamado Golden Bridge, simula estar sustentado por dos manos gigantes de piedra, ha sido diseñado por TA Landscape Architecture, y se ubica muy cerca de Da Nang en el centro de Vietnam, una parte de la zona turística denominada Ba Na Hill Mountain, una estación de montaña con un record muy interesante: desde 2.013 tiene el teleférico de larga distancia sin paradas más largo del mundo, con 5.801 metros de longitud, sólo apto para valientes, como Blanche y Lucien, que, impactados, disfrutaron de la aventura en un divertido silencio.
Precisamente el puente fue diseñado para conectar la estación del teleférico con los jardines, evitando así una pendiente muy pronunciada y proporcionando una espectacular vista panorámica, a la vez que se conforma en una exclusiva atracción turística, prueba de ello es que se está convirtiendo en el puente más instagrameado del lugar… ¡¡a marchas forzadas!! Por supuesto, las manos no son de piedra, pero el trabajo de simulación ha sido perfecto, y cualquiera podría afirmar que sí lo son.
En realidad las manos están fabricadas en dos materiales muy conocidos, la fibra de vidrio y la malla de alambre, pintados para que simulen los colores de unas manos rocosas… todo ello sostenido por una estructura metálica, como el resto del puente, que parece un tributo a este material. Blanche escuchó que Vu Viet Anh, director de diseño del estudio de arquitectura, había dicho que el diseño del puente se inspiró en el mundo de los dioses, las cosas gigantes y las cosas vivientes.
Las manos están decoradas con grietas y musgo, para que la simulación sea de primer nivel, en conjunto, parece como si las dos enormes manos sacaran el puente de la tierra, un regalo de la naturaleza a la humanidad. El puente tiene 150 metros de largo y cinco de ancho, y su forma aprovecha al máximo la orografía del lugar para reducir el impacto de la pendiente, así, en su inicio se abre en un casi circulo, para terminar en una suave curva casi paralela a la montaña.
https://www.instagram.com/p/BnH8h8thmJH/?tagged=goldenbridgevietnam
La sencillez es su principal herramienta, varios pilares metálicos sostienen plataformas de las que brotan ramales en forma de “U”, que dan soporte a las vigas principales, sobre las que se genera el resto de la pasarela peatonal. Las barras de la pasarela, de acero inoxidable, tienen un acabado dorado, que simula el oro, y que dan un toque singular a la estructura, realzando a la vista sin desentonar con el resto.
Le comentaron a Blanche que la empresa que encargó el trabajo, Sun Group, a punto estuvo de no realizar la obra, dado que el diseño no terminaba de gustarle, “menos mal que no dieron marcha atrás”, pensó, encantada con la idea de los proyectos que triunfan más allá de las dificultades, “que contento debe estar el diseñador, Tran Quang Hung”, susurró casi para sí, el puente forma parte de la expansión del Thien Thai Garden, el complejo turístico de la zona.
Con todo, el diseño intenta afectar lo menos posible el entorno, por lo que sus pilares están pintados imitando la naturaleza circundante, esto, además, sirve para dar la sensación de estar en un voladizo, sostenido sólo por las manos de piedra. Las manos fueron diseñadas de distintas formas mediante software especializado, hasta encontrar la posición idónea tanto estética como de durabilidad y conservación.
Blanche y Lucien tuvieron suerte, el día que subieron el cielo estaba despejado, y pudieron disfrutar de las vistas de la ciudad de Da Nang y la cordillera Truong Son, una vista que no les hizo maravillarse, también, de la singular forma del puente, que permite que a ambos lados circulen junto a ellos unos maceteros con Salvia Farinácea de color púrpura, todo un acierto. Dicha forma se consigue mediante la unión de tres arcos, con diferente ángulo, que facilitan la formación de los módulos M1, M2 y M3, los ángulos son, respectivamente, 35, 17 y 54 grados.
https://www.instagram.com/p/BmV5Mf6jLCr/?tagged=goldenbridgevietnam
Ensimismada en la textura dorada de las planchas metálicas que adornan la parte baja del puente peatonal, Blanche perdió de vista a Lucien, fue poco tiempo, pero la preocupación por nuestros seres queridos siempre nos lleva a pensar en lo peor como primera opción. Desesperada lo buscó con ahínco, hasta que escuchó su risa (¿su risa?) a un lado, estaba con un grupo de personas, que, al oír su voz gritando “¡Lu, Lu! ¿Te encuentras bien?”, giraron casi al unísono.
Estupefacta, la protagonista de esta historia vio a dos Lucien contemplándola con una sonrisa que parecía decirlo todo… Cuando salió del shock, se enteró que no era un Lucien figurativo, era un hermano gemelo, que, sólo el azar y la decisión de Blanche de visitar el Golden Bridge, habían hecho que se conocieran. No pudo evitar pensar: “Esto me lo va a recordar Lu toda la vida”.