El hangar 16 del aeropuerto de Cannes-Mandelieu, se envuelve dentro de aluminio, madera y cristal de forma espectacular.
Hola, como os prometí he estado revisando el Océano Atlántico en busca de una isla donde empezar a construir. Mi primera parada ha sido en Quebec, en las islas de la Madeleine, son doce en total aunque sólo ocho están habitadas así que… ¡¡Tengo mucho espacio para edificar una bonita construcción!! Tienen un clima bastante suave pero… ¡lo mejor son las playas!, me gustará volver por allí.
Hoy, con vuestro permiso, voy a hacer un pequeño experimento literario, como lo hicieran grandes escritores, como, por ejemplo, Gabriel García Márquez en su afamado libro “El general en su laberinto” cuyo personaje principal, como sabéis, es Simón Bolívar. Lo que pretendo es relatar en tercera persona como descubrí la grandeza del siguiente material en mi lista, el aluminio. Juzgaréis por vosotros-as mismos-as si es ficción o realidad lo que describo a continuación:
Encuentro en el Aeropuerto (séptima parada)
A Rodolfo no le gustaba demasiado esperar y, si no fuera por la importancia de la cita, tal vez ya se hubiera ido a realizar otras tareas. Cuando su avión privado aterrizó en el Aeropuerto de Cannes-Mandelieu, concretamente en el hangar 16, no podía imaginar lo mucho que le iba a gustar esa experiencia. El hangar había sido diseñado por el grupo de Arquitectura Comte y Vollenweider que, con un presupuesto de sólo 15 millones de euros, había construido esta maravilla de hormigón, madera, cristal y aluminio. La superficie total del hangar es de 3.486 metros cuadrados y la del conjunto de oficinas incluidas en él, 920 de la misma unidad, en total 4.406 metros cuadrados de edificación y 6.000 de superficie aeronáutica.
Había estado en Marzo de ese mismo año en la Feria del vino de Mandelieu-La Napoule pero no había llegado por el aeropuerto, había utilizado el velero de un buen amigo francés, así que no conocía la edificación, cierto es que le habían invitado a la inauguración, pero no asistió para no eclipsar a los alcaldes de las dos ciudades (Cannes y Mandelieu). Mientras llegaban los otros asistentes a la reunión de negocios, Rodolfo dio por bueno el empleo de madera en la estructura, realizando celosías triangulares con vigas de madera laminada que se apoyan en madera maciza. Pero sin duda, a su criterio, la estrella de la obra era la singular trama formada por cristal y aluminio.
La Trama de Aluminio
Para cuando llegaron las tres personas que faltaban (todos altos cargos de sus compañías, dos mujeres y un hombre) ya Rodolfo sabía que la empresa suministradora de los perfiles de aluminio no era otra que Kawneer, que también había colaborado en el asesoramiento técnico que necesitaba esta fachada, formada por triángulos y pirámides de vidrio (puntas de diamante). Se dio cuenta enseguida de que la solución era básica y compleja al mismo tiempo: básica porque no dejaba de ser un Muro Cortina clásico (muro ligero que sólo se sostiene a sí mismo y transmite su carga y el empuje del viento a la estructura adyacente) y compleja porque tiene 403 pirámides de base triangular y 403 triángulos planos.
Los tres ejecutivos le explicaron sus ideas para el negocio que tenían entre manos, y Rodolfo los escuchó pacientemente, sin poder “quitarle el ojo” a los cuadros modulares en forma de triángulo. Se habían necesitado seis meses de trabajo, de reuniones entre las partes, de disciplina, de intercambio de ideas y de mucha colaboración para idear el funcionamiento de la fachada (su propia reunión, aun habiendo más en juego, le parecía un chiste si se comparaban). Pero el resultado era impecable, las divisiones son fácilmente intercambiables si se requiere, la solución permite perfectamente la dilatación de cada miembro y los elementos de unión no son visibles, lo que hace que la superficie parezca de cristal. El proyecto se integra así perfectamente en el paisaje del valle inferior del río Siagne.
El Aluminio
El aluminio es uno de los materiales más abundantes de la Tierra, tiene muchísimas aplicaciones: en construcción, decoración, embalaje, transporte o decoración. Las ventajas principales son ligereza, resistencia, plasticidad y versatilidad.
Este material es extremadamente moldeable, lo cual es una gran ventaja porque con un pequeño esfuerzo se pueden realizar con él las formas más increíbles (desde papel hasta figuras artísticas pasando por perfiles, más comunes en construcción). Otra ventaja curiosa es que el aluminio se oxida mucho más rápido que el hierro, es una ventaja porque la capa de óxido que se forma en el aluminio es trasparente y muy resistente y esto impide que el resto del material siga oxidándose.
Pero lo más interesante es que el aluminio es un material que, por sus cualidades, no tiene todavía reto que no haya alcanzado.
Concluyo ya el experimento de hoy, no sin antes matizaros que los ejecutivos se quedaron boquiabiertos cuando les expuse mis ideas, como no. Adiós.