En la ciudad de Nembro (Italia) han construido una biblioteca con fachada de ladrillo de terracota… utilizándolo de una forma muy original, ¡como nunca antes habías visto!

Hola, en medio del Océano Atlántico se encuentra una isla muy peculiar que bien podría valer para construir una estupenda edificación, empleando los materiales y sistemas constructivos que he ido describiendo en el pasado, eso sí, tendría que gastar mucho dinero en transporte de mercancías. El lugar se llama Isla Ascensión, y es muy conocido porque fue reclamado por los británicos cuando Napoleón I fue exiliado a Santa Elena… ¡Para vigilar que nadie lo rescatara!

Y hablando del señor Napoleón Bonaparte, más conocido por “Le Petit Caporal” (el pequeño Cabo), debo contaros algo que pocas personas saben, en su juventud tuvo un “affaire” con una antepasada de mi familia… ¿Os hubiera gustado que me llamara Rodolfo Bonaparte? a mí no, desde luego, pocas veces la Historia nos muestra un personaje tan conflictivo como éste… En fin, hoy voy a enseñaros el material cocido más antiguo de la construcción colocado de una forma exquisita y única. ¿No os lo imagináis? Seguid leyendo…

Duodécima parada: La Cortina de Terracota

El edificio principal fue construido en 1897 y era originalmente una escuela de primaria, claro que con el tiempo se ido adaptando a diferentes usos: oficinas del ayuntamiento, guardería o consultoría. Fue el propio Ayuntamiento de Nembro (ciudad donde se ubica) quién propuso un nuevo cambio de uso, y este no era otro que el de una Biblioteca. Los amantes de los libros y del estudio estábamos de enhorabuena con esta decisión, aunque lo mejor estaba por venir: la forma y la estructura del edificio original hacían necesaria la incorporación de una nueva nave. La antigua, en forma de “U”, da en su parte posterior a un patio, y frente a él el equipo de arquitectura Archea Associati proyectó la construcción que hoy nos ocupa.

La edificación se conecta a través del sótano a la principal, lo cual permite la separación física diferenciando claramente estilos, sin renunciar de esta forma ni al carácter histórico de la primera edificación ni a la posibilidad innovadora de la nueva construcción. ¿Bien pensado no? En el sótano se ha instalado una gran sala para consulta informática, desde él se accede al nuevo edificio que contiene una sala de lectura y, como si de un tesoro se tratara (de hecho lo es), los libros disponibles para consulta; las numerosas mesas de lectura y las salas de estudio están ubicadas en planta baja y primera de la antigua edificación.  El coste de la intervención fue de 1.888.250 euros y la superficie de actuación alcanzó los 1.875 metros cuadrados.

La nueva nave se ha realizado con estructura metálica y envolvente exterior transparente (12 mm de vidrio templado, 15 mm de cámara de aire y una hoja de vidrio laminado 6+6), y como elemento de protección solar han optado por los elementos tradicionales de una forma atípica, pero igualmente funcional. Se tratan de ladrillos de terracota o piezas cerámicas formadas por la cocción de arcilla tratada, esmaltados con rojo carmín e introducidos de forma aleatoria señalando diferentes direcciones en una estructura tubular anclada a la principal, para mí, forman una cortina perfecta que distribuye en el interior la luz y la sombra de forma efectiva y nada nociva.

Terracota, Cerámica.

El ladrillo de arcilla es, posiblemente, el primer elemento constructivo realizado artificialmente. Es tan sencillo que se utiliza por (casi) cualquier civilización y tan prolijo que se encuentra en cualquier parte del Mundo: si tienes arcilla, agua y un molde ya te puedes poner a trabajar. Ejemplos de construcciones con ladrillos de arcilla son la gran Muralla China, Santa Sofía o la cúpula de la Catedral de Florencia, aparte, claro, de innumerables castillos  durante la Edad Media, su influencia es tal que hasta los indígenas americanos conocían de su existencia y los utilizaron en las grandes Pirámides de los Mayas.

La cualidad que hace posible esta masiva utilización de la arcilla es la plasticidad, propiedad por la cual un material es deformable y adopta la nueva forma irreversible y permanentemente una vez superado su límite elástico característico (cada material tiene un límite elástico distinto). Cuando esto sucede, una vez moldeado el material, se procede a introducirlos en hornos y elevar la temperatura entre 700 y 1000ºC, cuando sale el material es indeformable, rígido y posee una durabilidad extraordinaria. Si vitrificamos este material podemos obtener piezas de exquisita fractura y mayor resistencia al rayado.

La Cortina.

La empresa Sannini ha sido la encargada de la realización de estos ladrillos cerámicos esmaltados de 36 x 36 centímetros cuyo peso es de 13 kilogramos la unidad. Si miramos el ladrillo desde la parte superior veremos que posee 8 perforaciones, las que corresponden al nombre de la ciudad “Nembro”, más dos para señalizar e introducir las barras de acero que las fijan a la estructura… ¿No es genial?

Hay que destacar que las distancias entre los diferentes elementos de la “cortina” no son idénticas, ni siguen un orden vertical, lo cual dificulta la estética uniforme y crea diferentes ambientes dentro y fuera de la edificación. El sistema de sujeción es muy sencillo y didáctico: se trata de insertar las placas de terracota por las barras de acero disponiéndolas en diferentes orientaciones, estas placas se fijan luego para evitar desplazamientos mediante un tapón de plástico y un tornillo de presión, estos tubos verticales se unen a la estructura tubular principal (la horizontal) que transmite los esfuerzos a los pilares, que están formados por cuatro perfiles en “L” y soldados a una plataforma central, como veis, todo está muy bien estudiado.

No hace falta deciros que ya le encargué a la empresa Sannini Impruneta unas cuantas piezas cerámicas con mi nombre inscrito… ¿verdad? Adiós.